Vinagre Balsámico Tradicional de Módena Refinado 12 años D.O.P. - Acetaia Ferrari 1986
Vinagre Balsámico Tradicional de Módena Refinado 12 años D.O.P. - Acetaia Ferrari 1986
Vinagre Balsámico Tradicional de Modena D.O.P. extraído de barricas de al menos 12 años de antigüedad.
El Vinagre Balsámico Tradicional de Módena D.O.P. procede del envejecimiento largo y natural del mosto cocido de uvas típicas de Módena en barricas conservadas por las familias en los desvanes de sus casas.
De COLOR marrón oscuro, profundo e intenso, manifiesta su DENSIDAD en una correcta y fluida consistencia almibarada. Se caracteriza por un PROFUME complejo y penetrante con una acidez clara, pero agradable y armoniosa.
De tradicional e inimitable SABOR agridulce bien equilibrado, es generosamente corpulento y sabroso con matices aterciopelados, de acuerdo con sus propias características olfativas.
USO GASTRONÓMICO: en uso gastronómico, es un producto extremadamente dúctil, pero también táctil. Dúctil gracias a la perfecta armonía y equilibrio entre los componentes aromáticos dulces y acéticos, que lo hacen apto para maridar con cualquier plato, desde entrantes a postres, desde carnes a pescados, desde platos elaborados y complejos a otros más sencillos.
Al mismo tiempo, es delicado porque, al ser principalmente un condimento y no un ingrediente, prefiere ser utilizado puramente en la mesa.
La historia de la botella de "GIUGIARO"
Las imitaciones siempre han sido un gran problema para el reconocimiento del auténtico Vinagre Balsámico Tradicional de Módena DOP. En 1987, el joven diseñador de automóviles Giorgetto Giugiaro, hoy mundialmente famoso, recibió el encargo de diseñar una forma de botella que se convirtiera en distintiva e incluso en la propia marca del producto.
El resultado fue una ampolla de forma esférica, de vidrio macizo transparente y base rectangular, cuyo estilo recuerda al frasco utilizado por los catadores.
Esta botella, descrita como «de Giugiaro», es la única botella oficial.
El producto sólo se embotella tras la aprobación de expertos catadores y únicamente por un centro de embotellado especialmente autorizado por el MIPAAF y sometido a controles en cadena. La botella se cierra con el sello especial numerado que es la única garantía real de autenticidad y calidad.
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